Secrets of the United Nations

Durante siglos nuestro mundo ha estado gobernado por familias astronómicamente ricas, llamadas la "realeza", las "élites", el "1%", la "clase alta", la "nobleza", etcétera. Hace sólo unos siglos gobernaban a cara descubierta, mientras vivían lujosamente en sus altos y excelsos castillos, mientras el resto de la gente era pobre y trabajaba duramente en sus granjas, para enriquecer aún más a estas familias "nobles".

Con la aparición de la democracia y las elecciones, los tiranos tuvieron que cambiar de estrategia para mantener su dominio sobre la humanidad. Se trasladaron a las sombras de la sociedad, desde donde continuaron sus operaciones de control del mundo. Esta vez, sin embargo, la mayoría de la población ya no es consciente de ello, pues lo único que ve son los llamados gobiernos "democráticos". Poco sabe el ciudadano de a pie que sus gobiernos "elegidos democráticamente" no son más que un teatro de marionetas para el público, mientras que los verdaderos gobernantes nunca muestran sus caras en la televisión.

Diseñaron refinados métodos de manipulación electoral, para colocar a sus títeres en los gobiernos supuestamente "democráticos". De esta manera podrían permanecer en el poder, mientras la gente cree que vive en democracias.

Estos gobernantes también se centraron en obtener el control total sobre los principales medios de comunicación, con el fin de manipular el flujo de información para mantener a las masas en la ignorancia total, con respecto a la situación real de nuestro mundo. Mientras puedan convencer a la humanidad de que todo va bien, podrán seguir jugando su juego.

En 2020 ocurrió algo que anunció el amanecer de una nueva era. La mayoría de ustedes saben que la pandemia no fue un acontecimiento natural, sino una operación estratégicamente orquestada. El propósito era implantar nuevos sistemas de vigilancia y control, destruir a la clase media mediante cierres patronales, para que toda la riqueza se transfiriera a las megacorporaciones que permanecieron abiertas durante los cierres patronales.

El propósito de los cierres era establecer aún más el dominio de los gobernantes, dueños de las megacorporaciones, mientras acababan con la clase media, que se estaba convirtiendo en una amenaza para su monopolio. Por eso los grandes supermercados permanecieron abiertos, mientras que todas las pequeñas tiendas de comestibles tuvieron que cerrar. Millones de pequeños negocios quebraron, mientras que billones de dólares fueron ganados por las grandes corporaciones, durante los cierres.

Miles de los mejores científicos, médicos, abogados, líderes empresariales y ciudadanos inteligentes del mundo vieron el fraude que se estaba produciendo. Observaron cómo se suprimían todos los tratamientos contra el covid, cómo se censuraba a todos los buenos médicos que no seguían el juego, cómo los medios de comunicación promovían constantemente una histeria demencial y cómo los gobiernos mentían a todas horas. Mandatos infundados como los destructivos encierros, las máscaras dañinas, el distanciamiento antisocial y las inyecciones forzosas con sustancias tóxicas no probadas, obligaron a cientos de millones de personas a abrir los ojos y empezar a ver lo que está pasando en nuestro mundo.

Cuando se suprime la verdadera ciencia y se fomenta la propaganda anticientífica, cualquier persona inteligente sabe que se está haciendo el mal.

Cientos de millones de personas son ahora conscientes de que existen estructuras de poder criminales en nuestro mundo, que infligen sufrimientos indecibles a la humanidad, con el fin de aumentar su propio poder y riqueza.

Muchos de nosotros también observamos cómo los candidatos políticos menos populares de nuestras naciones ganaban masivamente a los candidatos más populares. Aquellos que contaban con un puñado de seguidores durante sus escasos mítines, supuestamente ganaban a candidatos que reunían a millones durante sus numerosos mítines. Este flagrante fraude electoral nos hizo despertar aún más a muchos de nosotros, al darnos cuenta de que la democracia no existe, y que son marionetas de entidades criminales las que están posicionadas para gobernar nuestras naciones.

For centuries our world has been ruled by astronomically rich families, called the "royals", the "elites", the "1%", the "upper class", the "nobility", and so on. Only a few centuries ago they ruled bare-faced, while living luxuriously in their high and lofty castles, while the rest of the people were poor and worked hard on their farms, in order to further enrich these "noble" families.

With the emergence of democracy and elections, tyrants had to change their strategy to maintain their dominance over humanity. They moved to the shadows of society, from where they continued their operations of controlling the world. This time, however, the majority of the population is no longer aware of it, because all they see are the so-called "democratic" governments. Little does the average citizen know that their "democratically elected" governments are nothing more than a puppet theater for the public, while the real rulers never show their faces on television.

They designed refined methods of electoral manipulation, to place their puppets in supposedly "democratic" governments. This way they could stay in power, while people think they live in democracies.

These rulers also focused on gaining total control over the mainstream media, in order to manipulate the flow of information to keep the masses in total ignorance, regarding the real situation of our world. As long as they can convince humanity that everything is going well, they can continue to play their game.

In 2020 something happened that announced the dawn of a new era. Most of you know that the pandemic was not a natural event, but a strategically orchestrated operation. The purpose was to implement new surveillance and control systems, destroy the middle class through lockouts, so that all the wealth would be transferred to the mega-corporations that remained open during the lockouts.

The purpose of the closures was to further establish the dominance of the rulers, owners of the mega-corporations, while wiping out the middle class, which was becoming a threat to their monopoly. That's why the big supermarkets stayed open, while all the small grocery stores had to close. Millions of small businesses went bankrupt, while billions of dollars were earned by large corporations, during the shutdowns.

Thousands of the world's top scientists, doctors, lawyers, business leaders and smart citizens saw the fraud taking place. They watched how all covid treatments were suppressed, how all good doctors who didn't play along were censored, how the media constantly promoted insane hysteria and how governments lied all the time. Unfounded mandates such as destructive lockdowns, harmful masks, anti-social distancing and forced injections with untested toxic substances, forced hundreds of millions of people to open their eyes and start seeing what is happening in our world.

When true science is suppressed and anti-science propaganda is encouraged, any intelligent person knows that evil is being done.

Hundreds of millions of people are now aware that there are criminal power structures in our world, which inflict untold sufferings on humanity, in order to increase their own power and wealth.

Many of us also observed how the least popular political candidates of our nations massively beat the most popular candidates. Those who had a handful of supporters during their few rallies were supposedly beating candidates who gathered millions during their numerous rallies. This blatant electoral fraud made many of us wake up even more, realizing that democracy does not exist, and that it is puppets of criminal entities that are positioned to govern our nations.

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