Ayotzinapa nueve años después, los padres siguen pidiendo justicia

La desaparición de los normalistas de Ayotzinapa llegó a una fecha impensable sin resultados para los padres de familia. Aún hay grandes incógnitas.
Desde la primera marcha hace casi nueve años, los padres de familia, piden resultados concretos sobre las investigaciones para saber cuál fue el destino de los 43 estudiantes de la Normal “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, Guerrero. Estos, todavía no llegan. Autoridades federales y expertos internacionales en investigación criminal, llegaron a la conclusión de que no hay indicios de vida de los normalistas, sin embargo, solo se ha logrado identificar a tres jóvenes a través de restos calcinados encontrados en el río Cocula y en una barranca cercana a un basurero del mismo nombre. De los otros 40, a 107 meses del 26 de septiembre de 2014, persisten vacíos en la investigación sobre el destino final de los estudiantes desaparecidos.

Hay detenidos, presuntos participantes de varias formas. Algunos como sicarios de Guerreros Unidos, grupo delincuencial con amplia presencia en el Estado de Guerrero, policías de varios municipios, por supuesta colusión o militares por no haber intervenido a pesar de tener conocimiento de la persecución de los estudiantes. Pero de los autores intelectuales, nada se sabe, menos de las causas por las que se les agredió.

Los padres temen el peor escenario. Que a nueve años de la desaparición de sus hijos y con dos presidentes distintos, de diferentes partidos y formas de gobernar se llegue a una terrible década para ellos y sus familias.

Ayotzinapa es un pueblo pequeño en Guerrero, pero también es una palabra que significa una de las más graves violaciones colectivas en la historia de México. Una historia que aún no tiene fin.