48ª Continuación. LAS GUERRAS DE LOS DIOSES Y LOS HOMBRES

Antes de dejar la Tierra y volver a su planeta, Anu y su esposa Antu, pasaron la noche en la morada-templo que sus hijos construyeron especialmente para esa visita; cuando llegaron a la nueva ciudad en Mesopotamia, que despues se conocería como Uruk (Erek en la Biblia), se les preparó un gran banquete. Los sacerdotes y otros servidores del templo-residencia, servían "vino y buen aceite", mientras se sacrificaba "un toro y un carnero para Anu, Antu y todos los dioses o anunnaki presentes. Pero el banquete se retrasó hasta que estuvo lo suficientemente oscuro como para ver los planetas en el firmamento: "Júpiter, Vénus, Mercurio, Saturno, Marte, la Luna - tan pronto como aparecieran". Después de esto se sirvió la primera parte de la cena:" Carne de toro, carne de carnero, pollo...así como una excelente cerveza y un buen vino". Después se hizo una pausa para el punto culminante de la noche. Mientras un grupo de sacerdotes servidores se ponía a cantar el himno "El Planeta de Anu se Eleva en los Cielos", un sacerdote subía hasta la torre más alta del templo para observar en los cielos la aparición del Planeta de Anu, Nibiru "cruzando" entre Marte y Júpiter. En el momento esperado y en el punto de los cielos previsto apareció el planeta y los sacerdotes se pusieron a cantar: "Al que gana brillo", "El Planeta Celestial del Señor Anu", "La Imagen del Creador ha surgido".