LA CORRECTA MEDITACIÓN (E0126)

Cuando hablamos de la correcta meditación es reconocer que el ser humano puede acceder a un estado de consciencia en que puede abrevar conocimiento.

Este estado tan especial no es sólo quedarse quietecito por unos instantes, sino que esto es mucho más profundo y, desde luego que no deseamos rebajar el mérito de sí tener la disciplina y constancia de tener el hábito de la meditación en ese nivel, que dicho sea de paso, ya es tan bueno que hace un gran cambio para bien en la vida de quien así lo ejerce.

No obstante y sin embargo, la meditación es el nombre a una práctica, ciertamente milenaria, incluso se podrá intuir que es una práctica que estuvo en su momento vigente en la lejana y perdida Atlántida o Lemuria o Mu o el nombre con el que conocemos los misteriosos continentes perdidos donde existieron otras humanidades.

Podemos intuir, desde esto contexto, que esta es una práctica de carácter esencialmente humano sin importar qué humanidad ni qué tiempo, incluso ni el contexto.

Y es inherente al ser humano porque tiene en su esencia la chispa divina que nutre al alma y esta, el alma, es la que nos impele a abrevar la experiencia del ser.

Este asimilar la experiencia del ser es lo que nos hace tener esta bendita capacidad de meditar a los seres humanos.

Esto es lo que deseo compartirte en este episodio de Pluma de Fénix —Un sendero para el alma—