El cardenal Burke, defensor del camino sodomítico de Bergoglio, de la rebelión contra Dios

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El 14 de diciembre de 2024, el cardenal Burke pronunció una homilía en La Crosse, Wisconsin (EE. UU.), que se publicó posteriormente. Respondemos a declaraciones contrarias a la doctrina de la Iglesia católica.
Cita de Burke: «El cisma nunca está justificado. Debemos permanecer con Cristo, aunque los que ocupan las más altas posiciones de autoridad en la Iglesia cometan apostasía».
¿Cómo pueden los católicos permanecer con Cristo y al mismo tiempo permanecer sumisos al pseudopapa Bergoglio, que no permanece con Cristo, sino que se ha alejado de Él? La verdadera fidelidad a Cristo requiere la separación de la apostasía.
Todo obispo, como sucesor de los apóstoles, tiene el deber de sacar al rebaño del cisma causado por la apostasía de Bergoglio. De lo contrario, al igual que Bergoglio, será juzgado por Dios como un cismático y un apóstata.
Bergoglio ha establecido una nueva doctrina que ya no es católica. Se basa en otro evangelio, más precisamente, en un antievangelio sodomítico, por el cual, según Ga 1, 8-9, una persona queda sujeta al castigo más severo de Dios: el anatema, la expulsión de la Iglesia. La Iglesia se encuentra actualmente en estado de sede vacante; no tiene un papa válido. Bergoglio ha transformado la Iglesia católica en una anti-Iglesia de la Nueva Era, y lo ha hecho mediante el engaño, amparándose en la bandera de la Iglesia católica. Los que no aceptan su antievangelio sodomítico son tachados de cismáticos por no aceptar el cisma de Bergoglio respecto a Cristo y a la doctrina católica. Esto es manipulación profesional.
La solución es que cada obispo diga a los fieles de su diócesis la verdad, a saber, que el hereje manifiesto Bergoglio se ha excomulgado a sí mismo de la Iglesia según las Escrituras y la Tradición y, por tanto, no puede ser su cabeza. Esta es la doctrina católica, pero Burke la pasa por alto y la elude. Burke es el defensor de Bergoglio y mantiene a los católicos en un camino ancho, así llamado sinodal, que lleva a la perdición eterna. Este es el gran pecado de Burke, por el que hace caer una maldición sobre Estados Unidos.
Cita de Burke: «La confusión, el error y la división que se multiplican a diario en la Iglesia nos hacen temer, sentirnos abandonados y traicionados, enfadarnos e incluso considerar la posibilidad de abandonar el lado de Cristo en la cruz».
Esta afirmación de Burke es otra manipulación burda. Él obliga a los católicos a permanecer con Bergoglio en la traición a Cristo y a llamar a esta apostasía de Cristo «estar al lado de Cristo en la cruz». Pero entonces los católicos están junto a la cruz como aquellos que se burlaron de Cristo y Lo insultaron, hoy en día concretamente por su adhesión al antievangelio sodomítico. Este fraude no provoca ninguna persecución. Sin embargo, defender a Cristo y Sus enseñanzas sí acarrea persecución. Bergoglio y su secta castigan a obispos y sacerdotes fieles con excomuniones ilegales. Un ejemplo es el exnuncio en EE. UU. Carlo Maria Viganò. Él está verdaderamente al lado de Cristo en la cruz, unido a Cristo sufriendo por la Iglesia.
Cita de Burke: «El cisma nunca es la voluntad de Dios para nosotros».
Con la publicación de Fiducia supplicans, Bergoglio ha provocado un cisma suicida respecto a Cristo. Lo ha hecho legalizando eclesiásticamente el pecado nefando de la sodomía, incluso bendiciéndolo y obligando a todos los obispos y sacerdotes a hacer lo mismo. Los obispos que han aceptado Fiducia supplicans han incurrido en el castigo de Dios por el antievangelio sodomítico, a saber, la excomunión de la Iglesia según Ga 1, 8-9. Este cisma no es la voluntad de Dios para nosotros.
Cita de Burke: «Nunca se justifica que abandonemos a Cristo en su santa Iglesia».
Bergoglio se ha excluido a sí mismo de la santa Iglesia de Cristo, pero nosotros debemos permanecer en ella. Nunca debemos abandonar a Cristo y a su santa Iglesia perseguida para permanecer con el apóstata Bergoglio y su antievangelio sodomítico. Bergoglio no es la cabeza de la santa Iglesia de Cristo. Se ha excluido a sí mismo de ella.
Cita de Burke: «Sin importar lo que se nos pida que suframos, debemos permanecer con Él, aunque quienes ocupan los puestos de mayor autoridad en la Iglesia lo abandonen y cometan el gravísimo delito de apostasía de la fe católica».
Sin importar lo que pase, debemos distanciarnos de Bergoglio y sus penas ilegales —excomuniones—. Ha cometido el gravísimo delito de apostasía de la Iglesia católica y, por lo tanto, no puede ser su cabeza, como han enseñado san cardenal Roberto Belarmino y otros santos. No podemos seguir a Bergoglio en su apostasía y someternos a él. Debemos separarnos de él para permanecer con Cristo, aunque tengamos que sufrir por esta separación.
Cita de Burke: «Conocemos el Evangelio, la auténtica enseñanza de la Iglesia, tal como nos ha sido transmitida de manera ininterrumpida desde los apóstoles».
¿Cómo es posible que Burke, que conoce la auténtica enseñanza de la Iglesia, no sepa que Bergoglio está bajo anatema y, por lo tanto, fuera de la Iglesia de Cristo según Gálatas 1, 8-9? ¿Cómo puede llamar cisma a la separación de este apóstata, que está fuera de la Iglesia? Si queremos permanecer fieles a Cristo, debemos separarnos del apóstata, y no obedecerle y así seguir su camino de apostasía de Cristo y de su Iglesia.
Cita de Burke: «Nos aferramos a Cristo, a la sagrada Tradición mediante la cual Él sigue actuando a favor de nuestra salvación en la Iglesia».
Quienes se aferran a Bergoglio y a su doctrina de legalizar y bendecir el pecado y rechazar el arrepentimiento no se aferran a Cristo, sino que lo han traicionado a Él y a la sagrada Tradición. Al mismo tiempo, están rechazando todo lo que Cristo sigue haciendo a favor de nuestra salvación en su Iglesia.
Presentamos dos dubia al cardenal Burke:
1) El san cardenal Roberto Belarmino, junto con los padres de la Iglesia san Cipriano, san Jerónimo, san Agustín y los doctores de la Iglesia san Francisco de Sales y san Alfonso María de Ligorio, de acuerdo con la Epístola a los Gálatas 1, 8-9 y con la esencia misma de la Sagrada Escritura, expresan la realidad: «Un papa que se manifieste hereje, por ese mismo hecho cesa de ser papa y cabeza, así como por lo mismo deja de ser un cristiano y miembro del cuerpo de la Iglesia». Preguntamos: ¿la enseñanza de la Iglesia se aplica también al hereje manifiesto y usurpador del papado Bergoglio? ¿Sí o no?
2) A través de Fiducia supplicans, la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos ha abrazado un nuevo antievangelio, antievangelio sodomítico. Al hacerlo, ha atraído el anatema de Dios sobre cada obispo que había aprobado esta declaración, aunque sea por silencio, porque cada obispo estaba obligado a desvincularse de esta decisión de la Conferencia Episcopal. Incluso el silencio en este caso es una traición a Cristo y al Evangelio. Supongamos que los obispos estadounidenses se arrepientan verdaderamente y se separen del apóstata y sus declaraciones inválidas, ¿la fidelidad a Cristo y a Sus enseñanzas se califica ahora de cisma? ¿Sí o no?

+ Elías
Patriarca del Patriarcado católico bizantino

+ Metodio OSBMr + Timoteo OSBMr
Obispos secretarios

21 de diciembre de 2024