Un fuerte golpe al feminismo radical, Dani Alves libre

14 meses de prisión y una multa de 1,000,000 EUR fue lo que un futbolista, un jugador de fútbol, tuvo que pagar porque fue acusado de agresión sexual, cuando en realidad las pruebas dicen que la mujer que lo acusó en realidad presionó sus mejillas contra él y bailó de manera muy sexual hacia él. Sin embargo, gracias a las leyes feministas, que la exministra de igualdad dijo gracias a su lucha, su lucha. Ahora un hombre tiene que demostrar que es inocente en lugar de que el sistema judicial tenga que probar que es culpable. Así que esto es un triunfo para la verdadera igualdad, la igualdad real, y contra este feminismo radical que ha convertido a los hombres en ciudadanos de segunda clase.

Danny Alves solía jugar en el Barcelona y ahora es un hombre libre. Y fue gracias a tres mujeres y un hombre, porque tres de los jueces eran mujeres, lo cual el feminismo no defiende. Porque ellos viven de la victimización.

En España, diversas leyes y reformas han debilitado la presunción de inocencia, especialmente en casos donde los acusados son hombres, lo que ha generado un fuerte debate sobre la imparcialidad del sistema judicial.

Ley de Violencia de Género y su impacto

Desde la aprobación de la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género en 2004, los hombres acusados de violencia machista enfrentan un trato diferenciado en los tribunales. En estos casos:

Se invierte la carga de la prueba, lo que significa que el acusado debe demostrar su inocencia en lugar de que la acusación pruebe su culpabilidad.

Se conceden medidas cautelares inmediatas, como órdenes de alejamiento y detenciones preventivas, basadas únicamente en la denuncia, sin pruebas suficientes.

"Solo sí es sí" y eliminación de garantías

La reciente Ley de Libertad Sexual ("solo sí es sí"), aprobada en 2022, ha introducido más problemas al sistema judicial:

Se eliminó el requisito de probar violencia o intimidación en casos de agresión sexual, lo que facilita condenas sin pruebas sólidas.

Se redujeron penas para agresores condenados, pero también se ha generado un escenario en el que basta la palabra de la víctima para iniciar procesos legales severos.

Consecuencias y críticas

Aumento de denuncias falsas: Aunque el gobierno niega que haya un problema con denuncias infundadas, algunos juristas han advertido que muchas acusaciones se archivan por falta de pruebas, pero ya han afectado gravemente la vida de los acusados.

Falta de igualdad ante la ley: Se han establecido tribunales especiales para violencia de género, donde los hombres reciben penas más duras que las mujeres por los mismos delitos, violando el principio de igualdad ante la ley.

Casos mediáticos sin pruebas: En varias ocasiones, hombres han sido socialmente condenados antes de cualquier juicio, perdiendo su trabajo y reputación sin una sentencia firme.

En conclusión, las reformas legales en España han erosionado la presunción de inocencia, convirtiendo al hombre acusado en culpable desde el inicio del proceso. Esto ha generado críticas sobre la politización de la justicia y la creación de un sistema parcializado que pone en riesgo las garantías fundamentales.