Alberta podría celebrar un referendum

La provincia petrolera de Alberta podría celebrar un referéndum para separarse del Canadá progresista.

Puede que Canadá haya escapado por ahora al (para ellos) humillante destino de convertirse en el 51.º estado de Estados Unidos, pero hay cosas en marcha que sugieren que nada volverá a ser lo mismo en el «Gran Norte Blanco».

El primer ministro conservador de la provincia canadiense de Alberta, rica en petróleo, dijo ayer (5) que el próximo año se celebrará un referéndum sobre la separación de Canadá si una petición ciudadana alcanza el número necesario de firmas.

Associated Press informó:

“En un discurso transmitido en vivo, Danielle Smith dijo que personalmente no apoya que la provincia abandone Canadá y expresó su esperanza de un ‘camino a seguir’ para una Alberta fuerte y soberana dentro de un Canadá unido.

«Si Ottawa, por cualquier razón, continúa atacando nuestra provincia como lo ha hecho durante la última década, en última instancia, la decisión la tendrán los albertanos», dijo. «Aceptaré su juicio».

Este avance se produce tras la victoria de Mark Carney, que marca el comienzo del cuarto gobierno laborista consecutivo.

El nuevo primer ministro Carney se reunirá hoy (6) con el presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, para resolver cuestiones comerciales y la amenaza de anexión.

Smith acusó a los anteriores gobiernos federales liberales de introducir diferentes leyes que limitan la capacidad de Alberta para producir y exportar petróleo, lo que, según ella, le ha costado a la provincia miles de millones de dólares. También afirmó que no quiere que el gobierno federal se inmiscuya en los asuntos provinciales.

“No pedimos trato especial ni ayudas”, dijo. “Solo queremos libertad para desarrollar y exportar esa increíble riqueza de recursos que tenemos. Libertad para elegir cómo proporcionamos atención médica, educación y otros servicios sociales necesarios a nuestra gente, incluso si se hace de forma diferente a la que Ottawa tiene en mente”.

Smith designará un equipo de negociación para modificar políticas federales inaceptables. Colaborará con Carney, pero exige pruebas tangibles de un cambio real.