FBI investigará intento de asesinato en Colombia

El FBI ha llegado a Colombia debido a que un precandidato a la presidencia fue casi asesinado. Recibió disparos en la cabeza y en la pierna, y actualmente está luchando por su vida. Su nombre es Miguel Uribe Turbay.

Su abuelo fue presidente y su madre fue secuestrada por miembros de la guerrilla. Cuando estaba a punto de escapar, le dispararon por la espalda y la mataron. Él tenía solo cinco años.

Hay tanta violencia por generaciones en Colombia, que ahora organizaciones internacionales van a intervenir. Como un exguerrillero es ahora presidente, muchos dudan de cuán transparente será este proceso.

Además, la orden para matar al candidato o precandidato vino desde Ecuador, lo que convierte esto en una situación internacional. Y fue un menor quien le disparó, lo que ha causado mucha conmoción social.

El intento de asesinato contra el precandidato presidencial colombiano Miguel Uribe Turbay ha conmocionado al país y generado repercusiones internacionales. El ataque ocurrió cuando Uribe fue herido de bala en la cabeza y la pierna, y actualmente lucha por su vida tras ser sometido a múltiples cirugías debido a hemorragias cerebrales. Su estado es extremadamente grave.

La investigación ha revelado datos alarmantes: las balas utilizadas fueron modificadas para aumentar su letalidad, y el arma fue adaptada para disparar en ráfaga. Además, se encontraron vainillas de una segunda pistola aún no localizada, lo que sugiere la participación de un segundo tirador.

Hasta el momento, hay cuatro detenidos. Entre ellos se encuentra un sicario de 14 años que disparó el arma, un conductor, una mujer apodada “Gabriela” que habría entregado el arma, y un cuarto sospechoso que habría asistido a reuniones previas al atentado y estado presente durante el ataque.

El arma utilizada fue adquirida legalmente en Arizona en 2020, y se ha determinado que la orden para asesinar a Uribe provino desde Ecuador, lo que convierte este caso en un asunto internacional. Las autoridades investigan una red criminal organizada detrás del atentado. Más de 180 funcionarios de la fiscalía, inteligencia y policía están involucrados en la investigación.

El presidente Gustavo Petro ha respaldado la investigación y solicitado cooperación internacional. Sin embargo, también hay cuestionamientos, ya que la seguridad de Uribe fue reducida precisamente el día del ataque. Esto ha levantado dudas sobre la transparencia del proceso judicial, especialmente en un país donde el presidente actual fue miembro de la guerrilla.

El atentado ha despertado recuerdos de la violencia política de décadas pasadas en Colombia. Miles de personas se han movilizado en oración por la recuperación de Uribe, y la opinión pública nacional e internacional sigue de cerca el caso. También se ha encendido un debate sobre el discurso político agresivo y el clima de inseguridad en vísperas de las elecciones de 2026.

La nación entera permanece en vilo, con la esperanza de que Uribe se recupere, y a la espera de que se esclarezcan por completo los hechos y se haga justicia.