Retiran fondos federales a Planned Parenthood

La administración de Donald Trump ha firmado una orden que elimina cerca de $1,000 millones en fondos federales destinados a Planned Parenthood.

Esta medida, calificada como “existencial” por la presidenta de la organización, Alexis McGill Johnson, amenaza con cerrar casi 200 clínicas que proveen abortos.

El recorte apunta principalmente a los fondos del programa Title X, que desde 1970 financia servicios de planificación familiar como anticonceptivos y pruebas de detección de infecciones de transmisión sexual para personas de bajos ingresos.

La administración Trump congeló $27.5 millones en subvenciones de Title X a nueve afiliados de Planned Parenthood, afectando a más de 300 centros que atendieron 1.5 millones de visitas en 2023.

La medida se alinea con la agenda conservadora de reducir el acceso a servicios de aborto, aunque los fondos federales ya estaban restringidos para este propósito desde 1977 bajo la Enmienda Hyde.

Planned Parenthood, que recibe un tercio de sus ingresos de fondos gubernamentales, según su informe anual 2022-2023, enfrenta un futuro incierto. Rebecca Gibron, directora de una filial en seis estados, señaló a TIME que la pérdida de $3 millones anuales en su región “limitará el acceso a anticonceptivos y pruebas esenciales”.

La medida busca apaciguar a la base antiaborto de Trump, como se detalla en Project 2025, que aboga por excluir a clínicas que ofrezcan abortos del financiamiento federal.

La Corte Suprema también ha jugado un papel clave. En junio de 2025, falló a favor de Carolina del Sur, permitiendo a los estados cortar fondos de Medicaid a Planned Parenthood, lo que podría inspirar a otros estados republicanos a seguir el ejemplo.

Este precedente, combinado con la acción ejecutiva del presidente Trump, intensifica la presión sobre la organización. El impacto de estos recortes será más severo en áreas rurales y comunidades de bajos ingresos, donde Planned Parenthood es a menudo el único proveedor de servicios de salud reproductiva.

Sin embargo, para nosotros los pro vida, esta es una victoria largamente esperada en su lucha por desfinanciar esta “industria del aborto”.

Este sólo es el comienzo, la batalla legal y política, sin duda, continuará.