¿Qué es el Tarot?

El fascinante mundo del Tarot: Una historia de cartas y misterios

Desde tiempos inmemoriales, la humanidad ha buscado comprender el futuro, descifrar los enigmas del destino. En esta búsqueda, han surgido diversas herramientas, y entre ellas, el Tarot destaca como un sistema complejo y cautivador. Mucho más que un simple juego de cartas, el Tarot, conocido inicialmente como "trionfi" y posteriormente como "tarocchi" o "tarocks", ha recorrido un largo camino desde sus orígenes en la Italia del siglo XV hasta convertirse en un instrumento de adivinación ampliamente utilizado en todo el mundo.

La cartomancia, el arte de la adivinación a través de las cartas, emergió poco después de la introducción de las cartas de juego en Europa durante el siglo XIV. Cartómanos, lectores de cartas o simplemente "lectores", son los profesionales que interpretan los mensajes ocultos en estas barajas. Durante los siglos XVIII, XIX y XX, la cartomancia con barajas estándar de 52 cartas fue la forma más popular de adivinación, a menudo complementada con comodines o cartas en blanco. En Francia, la baraja de piquet de 32 cartas fue la preferida, aunque la baraja de 52 también se empleaba.

Curiosamente, en países de habla inglesa, la lectura del Tarot es la forma de cartomancia más común, aunque irónicamente, los juegos de Tarot son poco populares en esas regiones. Esto ha llevado a que solo se encuentren disponibles barajas de Tarot diseñadas específicamente para la adivinación.

Durante mucho tiempo, se creyó que las cartas del Tarot tenían orígenes misteriosos, vinculados a Egipto, la Cábala o el I Ching. Sin embargo, investigaciones históricas han demostrado que fueron inventadas en el norte de Italia a mediados del siglo XV y que su uso para la adivinación no se popularizó hasta finales del siglo XVIII. Como señaló el historiador Michael Dummett, el Tarot fue objeto de "la campaña de propaganda más exitosa jamás lanzada", creando una historia y una interpretación falsas que son ampliamente aceptadas.

La evidencia más antigua del uso del Tarot para la cartomancia proviene de un manuscrito anónimo de alrededor de 1750, que documenta significados adivinatorios rudimentarios para las cartas del Tarocco Bolognese. La popularización del Tarot esotérico comenzó con Antoine Court y Jean-Baptiste Alliette (Etteilla) en París en la década de 1780, utilizando el Tarot de Marsella. Irónicamente, los jugadores franceses de Tarot abandonaron el Tarot de Marsella en favor del Tarot Nouveau alrededor de 1900, dejando que el Tarot de Marsella sea utilizado principalmente por los cartómanos.

Etteilla fue el primero en crear una baraja de Tarot diseñada específicamente para propósitos ocultos alrededor de 1789. Siguiendo la creencia infundada de que las cartas derivaban del Libro de Thoth, el Tarot de Etteilla contenía temas relacionados con el antiguo Egipto.

En la tradición ocultista, las cartas del Tarot se conocen como "arcanos". Los 22 arcanos mayores (sin palos) y los 56 arcanos menores (divididos en cuatro palos de 14 cartas cada uno). Los términos "Arcanos Mayores" y "Arcanos Menores", nunca usados en los juegos de Tarot, fueron acuñados por Jean-Baptiste Pitois (también conocido como Paul Christian).

Entre las barajas más populares en el Tarot esotérico se encuentran el Tarot de Marsella, el RiderWaite Tarot y el Tarot Thoth. Aleister Crowley, creador del Tarot Thoth junto con Lady Frieda Harris, afirmó que la teoría más interesante sobre el Tarot es que representa una admirable imagen simbólica del universo, basada en la Cábala.

En conclusión, el Tarot, con su rica historia y su capacidad para despertar la intuición, nos invita a un viaje de autodescubrimiento. Su fascinante narrativa nos recuerda que la búsqueda del conocimiento y la comprensión de nosotros mismos es un proceso continuo, lleno de misterios por desentrañar y lecciones por aprender. El Tarot, sea para el juego o la introspección, nos enseña la importancia de la interpretación, la paciencia y la apertura mental. La verdad, como las cartas del Tarot, se revela gradualmente, invitándonos a buscar su significado más profundo con corazón abierto y mente inquisitiva.