Tales of Arise

Tengo una larga historia con la saga Tales. Estaba completamente obsesionado con Tales of Symphonia en GameCube, lo completé al menos cuatro veces, y llevo años buscando ese tipo especial de JRPG que me apasiona, casi siempre sin éxito. He jugado a Abyss , Graces, Hearts y al aclamado Vesperia , pero todos me parecieron demasiado repetitivos. Incluso Berseria , que parecía un soplo de aire fresco para la saga, no me convenció del todo. Pero Tales of Arise por fin ha reavivado esa llama, sintiéndose a la vez como un juego totalmente nuevo con una historia excepcional y un sistema de combate excelente, a la vez que aprovecha al máximo las mejores ideas que han mantenido viva la saga durante tanto tiempo.

La saga Tales es conocida por la maestría con la que narra sus historias, y Arise no es la excepción. De hecho, Arise se ha convertido en mi juego favorito de la serie, superando incluso a Symphonia. La historia gira en torno a Alphen, un esclavo con un pasado misterioso que no siente dolor. Es encantador y servicial, siempre dispuesto a ayudar a quien lo necesite y a proteger a sus compañeros esclavos. Comparte el protagonismo con Shionne, una esclavista que no puede ser tocada sin que espinas mágicas malditas broten de su cuerpo. Ver cómo su relación evoluciona de conflictiva pero necesaria a una verdadera amistad es uno de mis aspectos favoritos de cualquier juego de 2021.