LA TIRANIA

Cuando miles de trabajadores de cuello azul se presentaron en Ottawa hace varias semanas para protestar por la tiranía que se les imponía. El primer ministro de Canadá se negó a reunirse con ellos oa hablarles. En cambio, huyó de la ciudad y luego, desde su búnker, llamó nazis a los camioneros. Justin Trudeau suspendió la democracia y declaró a Canadá una dictadura.

El gobierno federal ha invocado la Ley de Emergencias para complementar la capacidad provincial y territorial para enfrentar los bloqueos y ocupaciones. La Ley de emergencias se utilizará para fortalecer y apoyar a los organismos encargados de hacer cumplir la ley en todos los niveles del país. Se trata de mantener a Canadá seguro, proteger los trabajos de las personas y restaurar la confianza en nuestras instituciones.

Vamos claros, este es un momento decisivo en la historia de Canadá, en la historia del Oeste de habla inglesa. La Ley de Emergencias es ley marcial. Nunca ha sido invocado en la historia de ese país. Ahora, por ley, la Ley de Emergencias solo se permite en emergencias en situaciones urgentes y críticas que ponen en grave peligro la vida, la salud o la seguridad de los canadienses.

Lo que está pasando ahora no califica. Lo que está pasando en Canadá ahora no es una emergencia. Así es como se vio este fin de semana.